Desafío a la asociación ‘sagrada’ de Jaylen Brown y Jayson Tatum impulsa la victoria de los Celtics en el Juego 2

Durante su conferencia de prensa el sábado, el entrenador de los Dallas Mavericks, Jason Kidd, dijo que Jaylen Brown es el mejor jugador de los Celtics. Naturalmente, Jayson Tatum fue consultado al respecto, y no cayó en la trampa.

“Todos hemos contribuido para llegar a donde estamos y entendemos que la gente intenta sembrar discordia entre nosotros. Supongo que es inteligente hacerlo o intentarlo”, dijo Tatum el sábado. “Hemos estado en esta posición durante muchos años, con personas tratando de dividirnos y diciendo que uno de nosotros debería ser traspasado o que uno es mejor que el otro. Así que no es nuestra primera vez en este rodeo.”

De cara al Juego 2 de las Finales de la NBA, se enfrentaron a una escena familiar. Hace dos años, el juego de Tatum llevó a los Celtics a una victoria en el Juego 1, y luego los Golden State Warriors se llevaron el título desde allí.

La jugada de Kidd parecía un intento de perturbar la armonía que Brown y Tatum han encontrado liderando la ofensiva de Boston, mientras que los Mavericks aún intentan encontrar la suya. Quería replicar lo que hizo Golden State la última vez que Tatum estuvo en las finales, rodeándolo de cuerpos e intentando que disparara a través de ellos.

Luego, Brown y Tatum combinaron para 19 asistencias mientras los Celtics tomaban una ventaja de 2-0 en la serie.

A través de todo el ruido, Brown y Tatum no han cambiado su forma de jugar. Estas son las mismas lecturas de aro y la misma selección de tiros que mostrarían en un juego aleatorio de enero, solo que bajo una presión defensiva significativamente mayor.

Sin embargo, no tienen problema en pasarse el balón entre ellos o a quien esté abierto.

“Cómo juegan juntos y cómo trabajan juntos es algo sagrado y algo que no puede romperse”, dijo su compañero Jrue Holiday.

Tatum terminó con 12 asistencias, una menos que su récord personal establecido en ese Juego 1 contra los Warriors. Tatum dijo que su compromiso con el juego en equipo tiene mucho que ver con cómo se desarrolló esa serie, cómo haber estado allí antes y no ganar lo obligó a cambiar su perspectiva.

“Habrá momentos en los que necesite anotar, y obviamente, necesito mejorar mi tiro. Caray”, dijo Tatum después de disparar 6 de 22. “Siempre hablamos de hacer lo que sea necesario durante el tiempo que sea necesario. Si necesito tener 16 asistencias potenciales cada noche y eso es lo que nos pone en la mejor posición para ganar, y eso no significa que yo sea el máximo anotador, por supuesto, si eso nos da la mejor oportunidad de ganar, apúntenme.”

Este juego ejemplificó cómo Tatum y Brown han tomado la atención de la defensa como un desafío para mover el balón en lugar de dominarlo. En la ofensiva igualitaria de los Celtics, esa pelota siempre vuelve a pasar.

“Estoy realmente cansado de escuchar sobre un tipo o este tipo o aquel tipo y todos tratando de hacer que sea algo diferente al baloncesto de los Celtics”, dijo el entrenador Joe Mazzulla. “Todos los que pisaron esa cancha hoy hicieron jugadas ganadoras en ambos extremos del campo. Eso es lo más importante.”

El entrenador elogió a Tatum por resolver los diferentes rompecabezas que enfrenta cada noche, examinando la forma de cada esquema defensivo para presionar sus puntos débiles.

El núcleo del plan de juego ofensivo de Boston era que Tatum atrajera dobles en el poste y encontrara cortadores, a menudo Holiday, en el lado opuesto. Los Mavericks enviaron a su centro a doblar a Tatum, y Dallas hizo que los otros defensores formaran una pared alrededor del área para evitar un pase a un tirador. Pero eso dejaría espacio para que Holiday se deslizara hacia el área.

“Cada vez que daba un par de dribles, había, como, tres personas justo allí”, dijo Tatum. “Seguían dejando a Jrue abierto, así que no es como si tuviera que hacer algo espectacular. Se trataba simplemente de encontrar al jugador abierto.”